BAENA (CÓRDOBA)

Baena (el pueblo de mis padres)

De pequeña lo visité en algunas ocasiones, tengo muy buenos recuerdos

Baena es una localidad Cordobesa situada al suroeste de la provincia, a 60 kilómetros de la capital. Este pueblo blanco, rodeado de olivares, aún conserva su sabor árabe en el trazado de sus calles.

La economía del municipio de Baena está basada en la agricultura y el olivo.

Situada en lo alto de una elevada colina sobre un paisaje de olivos, viñas y huertas. En la actualidad es una ciudad agrícola y de servicios con una importantísima producción de aceite de oliva. Fue repoblada por cristianos tras la ocupación árabe.

El monumento más significativo es su Castillo (siglo IX). Actualmente quedan restos de la importante muralla y algunas puertas de entrada, de nombres tan sugerentes como el Arco Oscuro o de la Consolación.

Como en todas las poblaciones andaluzas se celebra la Semana Santa, que es la celebración festivo-religiosa más importante del año, junto con la Feria Real (mes de octubre). En Semana Santa son famosos los tambores tocados por dos Cofradías: la del Santo Sepulcro (los judíos "coliblancos") y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno (los judíos "colinegros"). Las "tamborradas" en Baena están muy arraigadas, estableciéndose un duelo entre estas dos cofradías para ver quien redobla más y mejor.

En el mes de mayo tiene lugar la Fiesta del aceite; los carnavales en febrero; la Romería de la Virgen Blanca de la Alegría en mayo; la Fiesta de los Garbanzos a mediados de agosto; el 14 de septiembre la procesión para celebrar la festividad de Ntro. Padre Jesús Nazareno y el 8 de septiembre la Fiesta de la Virgen de Guadalupe.

Platos típicos : salmorejo, naranjas en aceite, gazpacho y migas (saboreados por mi en casa de mis padres en más de una ocasión).

El municipio forma parte de la zona de producción de dos productos que sobresalen por su calidad: el Vino (Denominación de Origen "Montilla-Moriles) y el Aceite de Oliva Virgen Extra (Denominación de Origen "Baena).

CAMPO REAL (MADRID)

Campo Real tiene un antiguo origen. Así lo demuestra el hallazgo, cerca de su actual casco urbano, de hachas neolíticas de piedra. El origen de su nombre aparece unido a la tradición ancestral, y es que nunca ha dejado de ser “Campo”. El primer nombre que recibió fue el de Aldea del Campo, a mediados del siglo X. Durante la ocupación islámica, de la que aún quedan vestigios, se llamó Campo de Almoacid, hasta el año 1047, cuando fue liberada por Fernando I el Grande, primer rey de Castilla. Aunque no duró mucho la conquista, pues en 1048, volvió a caer en manos musulmanas, para ser reconquistada definitivamente en 1118 por el Arzobispo de Toledo.

El nombre definitivo de Campo Real lo recibió en 1580, de manos de Felipe II, quien también le concedió el título de villa, tal como explican las crónicas de la época.

En un enclave único, situada en un cerro elevado del pueblo se encuentra su Iglesia Santa María del Castillo, con su historia. La Iglesia fue declarada Monumento Histórico Artístico Provincial en noviembre de 1981. En principio fue convento de la Orden Hospitalaria de San Juan (Templarios). Desde el altar mayor hasta el púlpito, debió construirse en el siglo XII o XIII, y el resto, en el siglo XVI.

Esta Iglesia tiene a su vez otras muchas historias, una de ellas con un significado muy especial porque fue testigo de nuestra historia, nuestro comienzo de vida juntos.